Los empleados de Airbnb pueden trabajar desde «cualquier lugar» del país en el que viven. Pueden incluso disfrutar de hasta 90 días de trabajo en el extranjero, según sus nuevas políticas de trabajo remoto. Airbnb se desmarca de la tendencia del trabajo híbrido con una política de trabajo en cualquier lugar.
La actualización del puesto de trabajo remoto contrasta marcadamente con la mayoría de las tendencias de trabajo híbrido. Hay algunas empresas que ofrecen una cierta cantidad de días trabajando desde casa o, en algunos casos, ninguno.
Airbnb se desmarca de la tendencia del trabajo híbrido con una política de trabajo en cualquier lugar
La noticia llegó a través de una publicación de blog de la empresa, que también se envió por correo electrónico a los empleados. En estas, el director ejecutivo de Airbnb, Brian Chesky, describió una nueva política de cinco puntos que permite al personal elegir si trabaja desde casa o desde la oficina. También pueden mudarse a cualquier parte del país donde trabajan, sin perder compensación. Además también tienen la «flexibilidad» para trabajar y viajar por todo el mundo. La firma continuará brindando reuniones regulares y apuntará a operar de una «manera altamente coordinada».
Para los empleados de Airbnb que quieran mudarse, mientras permanezcan dentro del país, su sueldo no cambiará. Sin embargo, ese no es el caso si deciden mudarse de EE. UU. a otro país. Esto es porque la empresa utiliza estructuras de pago regionales.
Sin embargo, los empleados pueden optar por trabajar en todo el mundo hasta por 90 días. A partir de septiembre podrán elegir entre 170 países diferentes a los que viajar, aunque seguirán necesitando una dirección fija en su país de origen a efectos fiscales y de nómina.
El anuncio de Airbnb coincide con una nueva investigación que sugiere que personas de todo el mundo buscarían un nuevo trabajo si un empleador quisiera que volviesen a la oficina a tiempo completo. Según la firma de seguridad Kastle, este es el caso de dos tercios de la fuerza laboral mundial. Su informe encuestó a más de 32.000 trabajadores de los EE.UU., India y Europa, y encontró que el 64% había dicho que consideraría un nuevo puesto si ya no se ofreciera trabajar desde casa.