En un mundo cada vez más digitalizado, las empresas enfrentan un desafío creciente: la fuga de información debido al uso no supervisado de herramientas de inteligencia artificial (IA) generativa por parte de los empleados.
Según un reciente informe, el 77% de los empleados introduce sus propias herramientas de IA en el entorno laboral, a menudo sin la supervisión del área de tecnología. Esta práctica incrementa significativamente los riesgos de seguridad y cumplimiento normativo.
Riesgos de seguridad y cumplimiento
La falta de control sobre qué aplicaciones de IA se utilizan, quiénes las emplean y qué datos se comparten expone a las organizaciones a incidentes críticos. Los directivos están especialmente preocupados por el potencial de fuga de datos confidenciales, con más del 80% considerando este riesgo como su principal preocupación. La visibilidad y el control sobre los datos corporativos son esenciales para prevenir incidentes de seguridad y garantizar el cumplimiento normativo.
Soluciones avanzadas para la protección de datos
Para abordar estos desafíos, Microsoft ofrece soluciones avanzadas como Microsoft Purview, diseñada para descubrir, proteger y gobernar el uso de datos en entornos digitales complejos. Purview permite supervisar de manera integral el uso de aplicaciones de IA en la organización, proporcionando visibilidad sobre qué herramientas se utilizan, qué datos se comparten y cómo se usan. Además, incorpora mecanismos de protección adaptativa que ajustan las restricciones según el nivel de riesgo asociado a cada usuario o actividad.
La importancia de una estrategia de seguridad integral
La adopción de IA es imparable, pero sin medidas de seguridad adecuadas, las organizaciones enfrentan un aumento exponencial de los riesgos de fugas de información y violaciones de cumplimiento. Es esencial que las empresas regulen el uso de aplicaciones de IA para garantizar el cumplimiento de códigos de conducta y requisitos normativos. La integración de soluciones como Microsoft Purview con otras herramientas del ecosistema Microsoft, como Azure y Microsoft 365, fortalece la capacidad de proporcionar una protección unificada en entornos híbridos o múltiples.