AMD ha emitido un aviso importante, en particular para los entusiastas de la tecnología. El gigante tecnológico afirma que sus procesadores Ryzen de próxima generación, concretamente la serie AMD Ryzen AI 300, sólo serán compatibles con Windows 11.
La I.A requiere de hardware a la altura
Esta declaración supone un cambio sustancial en el mundo de la tecnología, sobre todo para los usuarios que han sido fieles a Windows 10. El movimiento de AMD indica una inclinación hacia sistemas operativos más recientes como Windows 11; este detalle confirma su compatibilidad con RHEL, Ubuntu y la serie Ryzen AI 300.
Diseñados para sistemas actuales
Esto puede hacer que te preguntes: «¿Por qué se produce este cambio?». Los nuevos procesadores de AMD, como la serie Ryzen AI 300, han sido diseñados para Windows 11. Ofrecen un aumento del 16% en el IPC sobre la arquitectura Zen 5 y un avance importante en el rendimiento de la I.A.
Pero, el hecho de que no sea compatible con Windows 10 podría ser una desventaja para los usuarios que no quieran cambiar de sistema operativo.
Si estás considerando cambiar a las CPU de nueva generación de AMD, es posible que también tengas que cambiar a Windows 11 para aprovechar al máximo estos procesadores. Y deberías hacerlo, teniendo en cuenta que el fin de soporte de Windows 10 llegará el año que viene. Microsoft ha estado hablando de ello a los usuarios de Windows 10, y el gigante tecnológico de Redmond incluso lo sugiere más a menudo.
Para algunas personas, esta situación puede no suponer un problema, al menos de momento. Sin embargo, podría ser un enorme inconveniente para los usuarios que todavía dependen de Windows 10 porque tienen aplicaciones específicas o les gusta más su aspecto y funciones que las que ofrece el nuevo sistema.