Los gobiernos de todo el mundo han reconocido durante mucho tiempo la necesidad de emprender una forma de transformación digital. Muchos han estado trabajando durante algún tiempo en estrategias de transformación diseñadas para respaldar la adopción gradual de tecnologías digitales. Quieren aumentar la productividad, mejorar la eficiencia y permitir una mejor gestión de recursos. Lugares de trabajo digitalizados para optimizar los servicios públicos.
Independientemente de la forma que tomaran estas estrategias, tenían un objetivo común. Deben crear la infraestructura digital de próxima generación que mejoraría la prestación de servicios a los ciudadanos. Esto va desde servicios de salud personalizados y educación personalizada hasta servicios administrativos personalizados y una atención más segura para todos. Sin embargo, hace dos años, la pandemia lo cambió todo.
De repente, los objetivos de transformación digital a mediano y largo plazo de los gobiernos se volvieron redundantes. La fuerza laboral del gobierno tuvo que pasar rápidamente a trabajar de forma remota. Mientras tanto, los propios gobiernos tuvieron que adaptarse para encontrar formas de continuar brindando servicios a los ciudadanos.
Afortunadamente, la gran cantidad de herramientas digitales disponibles significó que los gobiernos de todos los niveles pudieron cambiar sus operaciones y la prestación de servicios en línea.
Lugares de trabajo digitalizados para optimizar los servicios públicos
Estas no fueron las únicas cosas que cambiaron. La vida bajo COVID cambió las expectativas sociales sobre cómo debería funcionar el mundo. Más de la mitad de los trabajadores del sector público y privado dicen que les gustaría trabajar desde casa al menos tres días a la semana ahora que lo peor de la pandemia ya pasó. Un 55% de las empresas cree que la pandemia ha provocado la necesidad de una mayor digitalización.
Para cumplir con estas expectativas, los gobiernos deben, una vez más, acelerar sus estrategias de transformación digital. De hecho, la tendencia actual del trabajo híbrido debería ser un breve paso intermedio hacia un lugar de trabajo digital.
En un lugar de trabajo digital, los datos avanzados y las tecnologías digitales permitirán una mayor colaboración y comunicación entre los empleados gubernamentales, así como entre los gobiernos y los ciudadanos. Esto, a su vez, respaldará formas nuevas, más innovadoras, ágiles y, lo que es más importante, participativas de gobernar y prestar servicios públicos.
La Comisión Europea explica que el lugar de trabajo digital “brindará al personal las herramientas, plataformas y servicios de TI adecuados. Esto permitirá a los usuarios trabajar y colaborar en cualquier lugar, en cualquier momento con seguridad adecuada y optimizar su experiencia laboral y productividad. Será adaptable y flexible para incorporar diferentes tipos de usuarios, nuevos comportamientos y nuevas tecnologías”.
Los empleados utilizarán una plataforma única para comunicaciones unificadas, colaboración, correo, calendario y herramientas de administración de tareas. Todo ello será accesible desde cualquier lugar y momento en que las personas elijan trabajar. En última instancia, el lugar de trabajo digital permitirá a los empleados trabajar de manera más flexible, con la autonomía que necesitan para trabajar de la manera que más les convenga.
Digitalización completa
Lograr los beneficios que ofrece el lugar de trabajo digital significa mirar más allá de los requisitos inmediatos para el trabajo híbrido. Esto es para garantizar que los gobiernos estén en condiciones de cumplir con las expectativas de los trabajadores y ciudadanos por igual, mucho después de que la crisis de salud se haya convertido en un recuerdo lejano.
Con este fin, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) sugiere que la creación del lugar de trabajo digital requiere la digitalización total del sector público. Esta digitalización debería aplicarse tanto a los procesos gubernamentales externos como a las operaciones internas. Los portales digitales de autoservicio deberían convertirse en estándar para la mayoría de los servicios gubernamentales que no requieren que los ciudadanos se conecten directamente con los empleados del gobierno. De esta forma, los ciudadanos podrán acceder a los servicios que necesitan de forma más rápida, desde cualquier lugar y en el momento que los necesiten.
Y en aquellos casos en los que los ciudadanos tengan que conectarse con un empleado del gobierno, esos empleados tendrán las herramientas digitales que necesitan para acceder a la información y responder a preguntas y solicitudes en tiempo real, una experiencia mucho mejor para ambas partes.
Sin embargo, la evolución hacia un lugar de trabajo digital no estará exenta de desafíos.
Hacer frente a los desafíos
Sin las tecnologías y herramientas digitales adecuadas, ningún esfuerzo de digitalización alcanzará su máximo potencial. Por lo tanto, los gobiernos deben considerar una variedad de desafíos tecnológicos.
Es vital, por ejemplo, garantizar que los empleados y ciudadanos siempre tengan acceso seguro a aplicaciones y datos importantes dondequiera que se encuentren. Deben hacerlo a través de entornos de nube pública, privada o híbrida. La conectividad sólida también es esencial si los empleados y los ciudadanos deben tener acceso a la red, las aplicaciones y los datos que impulsan el lugar de trabajo digital. Y, por supuesto, estas herramientas deben protegerse en cada punto a lo largo del proceso de comunicación y colaboración.
Al abordar tales desafíos, los gobiernos pueden construir una base tecnológica sólida para un lugar de trabajo digital que satisfaga las necesidades de los empleados y les permita cumplir con las expectativas de servicio de los ciudadanos.