Ejecutivos de SilicoN Valley compensan el Aprendizaje Digital en las Aulas con limitación en el uso de las pantallas para desarrollar la empatía y la capacidad de atención de sus hijos
Una encuesta de 2017 realizada por la Fundación Comunitaria del Valle de Silicon Valley afirma que, a pesar de que las familias de allí tienen una alta confianza en los beneficios de la tecnología, muchos padres tienen serias preocupaciones sobre su impacto en el desarrollo psicológico y social de los niños.
«Es complicado asociar el uso temprano de dispositivos con una capacidad de atención a largo plazo”, afirma Taewoo Kim, responsable de Inteligencia Artificial de un laboratorio.
Al mismo tiempo, los ejecutivos de las Tech están adquiriendo hábitos para contraponerse a los efectos que tiene pasar tanto tiempo frente a las pantallas. Kim, está enseñando a sus sobrinos, de 4 y 11 años, a meditar. Él mismo acude una vez al año a los retiros de silencio, espacios libres de tecnología.
Los ex empleados en las principales compañías de tecnología, algunos de ellos ejecutivos de alto nivel, han condenado la intensa concentración de empresas dedicadas al desarrollo de plataformas de alta tecnología, con una base adictiva. Las discusiones han provocado una mayor investigación de la comunidad psicológica, todo lo cual ha convencido a muchos padres que poco a poco, es idóneo retrasar el momento de adquisición de dispositivos por parte de los niños.
«Las empresas de tecnología saben que mientras más pronto reciba los niños, adolescentes, jóvenes, la utilización de su plataforma, más fácil es convertirse en un hábito para toda la vida,» dijo Koduri.
Dirigir las campañas de marketing a los niños, no es una estrategia nueva. Según algunas estimaciones, las principales compañías tabacaleras gastan casi $ 9 mil millones al año, a la comercialización de sus productos en los niños, esperando a que los utilicen toda la vida. El mismo principio ayuda a explicar por qué las cadenas de comida rápida ofrecen comidas para niños. La lealtad a la marca es muy lucrativa.
Erika Boissiere sabe que la tecnología es veneno para los cerebros jóvenes. La madre de dos hijos de 37 años, trabaja como terapeuta familiar en San Francisco junto a su esposo. Ella dijo que ambos hacen un esfuerzo por mantenerse al día con la investigación en tiempo de pantalla. Sin embargo, ha encontrado una serie de consecuencias a corto plazo entre los adolescentes que son grandes usuarios de tecnología. Estos incluyen mayores riesgos de depresión, ansiedad y, en casos extremos, suicidio.
La crianza de los hijos con baja dosis de tecnología ha sido un elemento básico silencioso entre los magnates de Silicon Valley durante años.
Los padres de la Tendencia AntiTecnología de Silicon Valley, pueden parecer demasiado cautelosos, pero en realidad siguen las prácticas antiguas de gigantes tecnológicos antiguos y actuales como Bill Gates, Steve Jobs y Tim Cook.
En 2007, Gates, el ex CEO de Microsoft, implementó un límite en el tiempo de pantalla cuando su hija comenzó a desarrollar un apego poco saludable a un videojuego. Más tarde se convirtió en política familiar de no permitir que los niños tengan sus propios teléfonos hasta que cumplan 14 años. Hoy, el niño estadounidense promedio obtiene su primer teléfono alrededor de los 10 años.
Jobs, el CEO de Apple hasta su muerte en 2012, reveló en una entrevista de 2011 en el New York Times que prohibió a sus hijos usar el iPad recientemente lanzado. «Limitamos la cantidad de tecnología que usan nuestros hijos en casa», dijo Jobs al periodista Nick Bilton.
Incluso Cook, el actual CEO de Apple, dijo en enero que no permite que su sobrino se una a las redes sociales On Line. El comentario siguió a los de otros gurus tecnológicos, que han condenado las redes sociales como perjudiciales para la sociedad.
Un aspecto positivo para el uso constante de la tecnología es que los efectos negativos no parecen ser permanentes.
Uno de los estudios más esperanzadores, y uno frecuentemente citado por psicólogos, se publicó en 2014 en la revista revisada por pares Computers in Human Behavior. Involucró a aproximadamente 100 preadolescentes, la mitad de los cuales pasó cinco días en un retiro sin tecnología dedicada a actividades como tiro con arco, senderismo y orientación. La otra mitad se quedó en casa y sirvió como Control.
Después de solo cinco días en el retiro, los investigadores vieron enormes ganancias en los niveles de empatía entre los niños participantes. Aquellos en el grupo experimental comenzaron a obtener puntuaciones más altas en sus señales emocionales no verbales, más a menudo sonriendo ante el éxito de otro niño, o expresando angustia si presenciaban una caída desagradable.
Los investigadores concluyeron: «Los resultados de este estudio deberían introducir una conversación social muy necesaria sobre el coste y el beneficio de la enorme cantidad de tiempo que los niños pasan con pantallas, tanto dentro como fuera del aula».
Restricción de Horas
Muchos padres que hablaron con Business Insider dijeron que su mejor defensa contra la adicción a la tecnología es introducir actividades de reemplazo o encontrar formas de usar la tecnología de manera más productiva.
Cuando las sequías de California arrasaron con el patio trasero de Koduri, construyó una cancha de baloncesto, que usan tanto sus hijos como sus amigos. Cuando Pressman notó que su hija se interesaba por las computadoras, las dos se inscribieron para aprender a programar juntas.
Estos padres esperan que puedan enseñar a sus hijos a ingresar a la edad adulta con un conjunto saludable de expectativas sobre cómo usar y, en ciertos casos, evitar, la tecnología.