Así es cómo utilizar Agile para mejorar el rendimiento del equipo. Mientras el mundo se enfrenta a una pandemia global, las organizaciones se adaptan continuamente para trabajar de forma remota.
Cómo utilizar Agile para mejorar el rendimiento del equipo
Los equipos trabajan arduamente para mantenerse productivos durante estos tiempos difíciles. Sin embargo, todavía hay una curva de aprendizaje para adaptarse a la configuración remota actual. Esto es una configuración que ahora implica compartir espacios de trabajo con cónyuges, compañeros de cuarto e incluso niños.
Existe una amplia variedad de estilos de trabajo y se sabe que los equipos que siguen una metodología ágil son mucho más productivos que los que siguen otras prácticas. Los principios rectores de ágil se crearon para que los equipos puedan centrarse en una tarea a la vez. Esto significa tener la capacidad de responder y girar rápidamente a medida que cambian las necesidades de los usuarios y las fuerzas del mercado. La idea general de este enfoque es que si se intentan demasiadas cosas a la vez, el equipo finalmente fracasará por estar abrumado.
Esta metodología a menudo es seguida por los equipos de desarrollo de software. Sin embargo, hay muchas cosas que cualquier persona en la fuerza laboral puede aprender y adaptar para su propio trabajo.
Prácticas Agile clave a seguir
El aspecto más importante de la filosofía ágil es el concepto de equipos autoorganizados. Uno de los doce principios rectores de Agile es que los proyectos se construyen en torno a equipos motivados. Estos equipos eligen la mejor manera de realizar su trabajo y deben estar capacitados. Lo que es más importante es que deben ser confiables para administrar su propio trabajo.
Algunas de las mejores prácticas que debe seguir cualquier equipo, independientemente de dónde trabajen, incluyen las siguientes.
Practicar la comunicación diaria con los equipos.
La comunicación regular proporciona a los equipos el conocimiento de en qué se está trabajando y cuando. También brinda la oportunidad de identificar cualquier problema y determinar cómo solucionarlo. A nivel técnico, una aplicación de mensajería como Skype o Teams es esencial para el entorno de trabajo remoto actual. La creación de dos canales, uno interno y otro externo, también ayudará a los miembros del equipo a mantenerse enfocados y trabajar en proyectos. Un canal externo permite a los equipos monitorizar y traer consideraciones o problemas adicionales de fuerza de equipo central para discutir. Mientras tanto, un canal interno se enfoca en cómo solucionar esos problemas.
Toma y comparte notas con todo el equipo
Un sistema para compartir información entre los miembros del equipo es esencial. El uso de un sistema bastante simple de notas escritas con capacidades para compartir, como el propio Teams y otras herramientas de Microsoft 365, permite que todos se mantengan actualizados y concentrados en lo que respecta al estado de un proyecto. La idea es que si alguien no puede asistir a una reunión, puede revisar las notas en cualquier otro momento.
Asigna líderes de equipo para clasificar las tareas
Priorizar qué tareas abordar primero les permite a los equipos administrar mejor el flujo de trabajo según su importancia o el nivel de esfuerzo requerido. Una vez que las tareas se clasifican por orden de importancia, el equipo puede desarrollar más estrategias diferentes o asignar los recursos necesarios para completar cada tarea.
Mantén una estricta rutina diaria
Establecer una rutina para prepararse para la jornada laboral contribuye en gran medida a adoptar la mentalidad adecuada. Esto permite que los miembros individuales del equipo se concentren mejor en el trabajo. Una vez que estemos listos para comenzar, hay que dedicar unos 15 minutos a hacerse preguntas básicas como ¿Qué quiero lograr hoy?, «¿Qué logré ayer?, ¿Qué problema tengo para lograr la meta?. Este proceso también ayudará a los equipos a concentrarse en sus objetivos más inmediatos.