Se ha instado a las empresas mundiales que gestionan operaciones de nube, centros de datos e infraestructuras, a que dediquen tiempo a remodelar sus capacidades en un contexto económico difícil. De ahí, se pueden sacar cuatro tendencias que influyen en el futuro de la nube, para mejorar toda su industria y la que se beneficia de ella.
Evolucionar para seguir creciendo
Según los expertos de Gartner, se espera que la presión sobre los equipos de infraestructuras y operaciones aumente durante el próximo año, a medida que las organizaciones se enfrenten a un aumento de los costes, a una fuerte presión macroeconómica y a un panorama empresarial en rápida evolución.
Paul Delory, vicepresidente analista de Gartner, afirma que 2023 será un año en el que las organizaciones «reorientarán, reequiparán y replantearán» sus capacidades de infraestructura y su pila tecnológica, ya que muchas intentarán optimizar sus operaciones y trabajar con presupuestos cada vez más ajustados.
«En el clima económico actual, el mayor problema al que se enfrentarán las empresas en 2023 puede que no sea la infraestructura de TI», afirmó.
«Este no será un año para hacer realidad grandes ambiciones, pero marca un momento para reorientar, reequipar y replantear su infraestructura. En toda crisis se esconde una oportunidad, y en este caso, la posibilidad de realizar cambios positivos que quizá deberían haberse producido hace tiempo.»
Las afirmaciones de Gartner se dieron a conocer en su Conferencia sobre Infraestructura de TI, Operaciones y Estrategias en la Nube, celebrada en Sídney.
Los analistas destacaron cuatro áreas clave en las que las operaciones empresariales se están transformando en medio de un periodo de incertidumbre económica y reevaluación para las empresas.
Optimizar y «refactorizar» la infraestructura de la nube
A pesar de la rápida adopción de la nube pública en los últimos años, Gartner advierte de que «muchos despliegues son ad hoc y están mal implementados», lo que está teniendo un efecto adverso en la capacidad de las organizaciones para maximizar su patrimonio en la nube.
A lo largo del año, la consultora afirma que los equipos de I&O (Infraestructura y Operaciones) «tendrán la oportunidad de revisar infraestructuras en la nube montadas o mal diseñadas», ya que las empresas se esfuerzan por sacar el máximo partido a su parque informático.
Según Gartner, «la refactorización de la infraestructura de la nube debe centrarse en la optimización de los costes mediante la eliminación de la infraestructura redundante, sobredimensionada o no utilizada; la creación de resiliencia empresarial en lugar de redundancia a nivel de servicio; el uso de la infraestructura de la nube como una forma de mitigar las interrupciones de la cadena de suministro; y la modernización de la infraestructura».
Esta mayor atención a la optimización permitirá ahorrar costes y mejorar la eficiencia a largo plazo si se hace correctamente, añade Gartner. La infrautilización de la infraestructura en la nube es un problema que ha surgido en las organizaciones en los últimos años, debido a un aumento en la adopción de la nube relacionado con la pandemia.
Sin embargo, con el aumento de los costes de la nube, que ha afectado a las empresas de todo el mundo en los últimos 15 meses, este problema ha pasado a primer plano para muchos.
La escalada de los costes ha llevado a las organizaciones a «reevaluar» su relación con la nube y recortar gastos.
Las nuevas arquitecturas de aplicaciones impulsan los cambios de infraestructura
Los equipos de I&O están bajo una intensa presión para satisfacer las demandas en evolución de nuevos tipos de infraestructura, dijo Gartner. Esto incluye un mayor enfoque en infraestructuras para aplicaciones «intensivas en datos» o servicios móviles 5G, por ejemplo.
Esto pone de relieve la necesidad de una infraestructura más flexible. Sin embargo, la consultora advirtió que los equipos deben evaluar las opciones con cuidado y considerar su capacidad para gestionar e integrar nuevas cargas de trabajo, mientras trabajan con limitaciones de tiempo.
«No hay que volver a los métodos o soluciones tradicionales sólo porque hayan funcionado bien en el pasado», afirma Delory. «Los periodos difíciles son momentos para innovar y encontrar nuevas soluciones que satisfagan las demandas del negocio».
Los equipos de los centros de datos adoptan los principios de la nube on-premise
Según Gartner, el 35% de la infraestructura de los centros de datos se gestionará desde un plano de control basado en la nube en 2027, frente a menos del 10% en 2022.
Este aumento está siendo impulsado por el hecho de que los centros de datos y la migración a proveedores de colocación basados en plataformas se están reduciendo. Esto, combinado con los nuevos modelos as-a-service para la infraestructura física, está proporcionando a las organizaciones una «centralidad de servicio similar a la nube» para la infraestructura on-premise o propias.
De cara al año que viene, Gartner afirma que los profesionales de I&O deberán centrarse en «crear una infraestructura nativa de la nube dentro del centro de datos» para optimizar y agilizar las operaciones.
La investigación de Gartner también instó a los equipos a centrarse en gran medida en la migración de las cargas de trabajo de las instalaciones propias a las instalaciones de co-ubicación, o adoptar modelos as-a-service para la infraestructura física.
Sin embargo, migrar e integrar las cargas de trabajo plantea retos a las empresas.
Dado que las empresas se enfrentan a un abanico cada vez mayor de opciones relacionadas con la nube, que abarcan la nube pública, privada o híbrida, tomar la decisión correcta en función de sus circunstancias, necesidades y capacidades financieras individuales podría ser decisivo para el éxito de la migración.
El aumento de las cualificaciones, prioridad clave para las empresas
El omnipresente problema del déficit de cualificaciones seguirá asolando a las empresas el año que viene, lo que significa que atraer y retener el talento será fundamental para garantizar el éxito de los proyectos de modernización de infraestructuras.
«La falta de competencias sigue siendo el mayor obstáculo para las iniciativas de modernización de infraestructuras, y muchas organizaciones se encuentran con que no pueden contratar talento externo para cubrir estas carencias de competencias. Las organizaciones de TI no tendrán éxito a menos que den prioridad al crecimiento orgánico de las competencias», afirma Gartner.
Para hacer frente a este creciente problema, los líderes de I&O deben hacer del crecimiento de las habilidades operativas su «máxima prioridad» en 2023. Esto incluye animar al personal de I&O a «asumir nuevas funciones», ampliar las habilidades a través de programas de formación y fomentar la formación interfuncional para garantizar una gama más amplia de habilidades.
Este mayor enfoque en la formación interdisciplinar podría ser clave para las organizaciones de cara al futuro, ya que la propia investigación de la consultora predice que el 60% de los equipos de infraestructura de centros de datos tendrán habilidades relevantes de automatización y nube en 2027.
Esto supone un aumento significativo con respecto al 30 % de 2022, lo que pone de manifiesto el creciente interés de las empresas por desarrollar equipos más polivalentes.