Salvando a las ardillas rojas con IA y computación en la nube ¿Sabías qué…?

Salvando a las ardillas rojas con IA y computación en la nube

La nube, la inteligencia artificial y la bioacústica se unen para salvar a este querido animal del campo británico. Salvando a las ardillas rojas con IA y computación en la nube.

Las ardillas rojas están cerca de la extinción en el Reino Unido. Durante los últimos 13 años, la especie ha perdido aproximadamente el 60% de su hábitat en Inglaterra y Gales. Se estima que quedan menos de 290.000 ardillas rojas.

Durante los últimos 100 años, más o menos, las poblaciones de este animal han disminuido en gran parte debido a la introducción de ardillas grises americanas. Sus primos transatlánticos no solo son mucho más grandes, sino que también llevan consigo una enfermedad llamada virus parapox. Este es inofensivo para ellos, pero es fatal para las pequeñas ardillas rojas.

Salvando a las ardillas rojas con IA y computación en la nube

El seguimiento de estos animales ha sido una parte fundamental de los esfuerzos de conservación. Permite a los científicos comprender mejor los hábitats en los que viven, sus comportamientos y cómo se relacionan con otras especies. Sin embargo, la monitorización ha sido tradicionalmente muy complicada. Implica enviar personas a la naturaleza en busca de sus característicos nidos, que a menudo suelen hacerlos en lugares complicados de encontrar como las copas de los árboles.

Con este fin, Mammal Society se ha asociado con la Universidad de Bristol, Rainforest Connection y el gigante de redes Huawei. Este proyecto combina la bioacústica con la computación en la nube y la IA para ayudar a los conservacionistas a evaluar y monitorizar las poblaciones de ardillas.

Escuchando

El proyecto utiliza dispositivos de monitorización personalizados Guardian y Audiomoth en combinación con el software de Huawei. Con esto, analizan el ruido natural del entorno. Esta es la primera vez que este equipo se utiliza de esta forma en todo el Reino Unido.

«Lo que hace esta tecnología es que nos permite instalar dispositivos de grabación que captan todo el paisaje sonoro en tiempo real. Después, al usar la IA para reconocer la causa de las diferentes especies de ardillas, podemos simplemente filtrar las partes que nos interesan».

Un Guardian es, esencialmente, un miniordenador con paneles solares, una antena y un micrófono. Graba audio continuamente y se conecta a través de una red móvil para cargar estos archivos de sonido en un repositorio en la nube. Estos dispositivos utilizan el procesamiento informático edge para realizar ellos mismos procesos basados en IA. Después, envían alertas a través de señales satélite o móviles. Mientras tanto, un Audiomoth es un dispositivo de monitorización acústico de código abierto y de bajo coste que se usa para monitorizar la vida silvestre.

Salvando a las ardillas rojas con IA y computación en la nube

«El primer paso es que realmente necesitamos tener muchos ejemplos de las llamadas que hacen las ardillas rojas para comenzar a comprender, en detalle, dónde están presentes. Con esto podemos reconocerlas y comprender su distribución».

Al comprender las llamadas de la ardilla roja, el proyecto puede producir un mapa de distribución inicial de dónde se encuentran realmente los animales. Esto ayuda a determinar dónde se pueden colocar los dispositivos de monitorización Guardian a largo plazo. Estos dispositivos pueden proporcionar al proyecto datos durante todo el año, así como una comprensión de qué especies están presentes en un momento dado.

No hay tiempo para morir

Quizás la herramienta más importante aquí es la coincidencia de patrones. Esto reduce drásticamente el tiempo que tardan los científicos en etiquetar las llamadas de especies, de hasta dos años a unas pocas horas. El sistema funciona ejecutando llamadas de ardillas rojas desde un archivo de audio. Esto sirve como una plantilla contra todos los datos que se han recopilado.

Después de esto, se encuentran todas las coincidencias dentro de un cierto umbral para la llamada de esa especie. «Con esta herramienta, por sí sola, podemos averiguar dónde ha estado presente la ardilla roja». Después, un científico puede examinar todas las coincidencias y hacer referencias cruzadas, de oído, qué llamadas coinciden concretamente con las de la ardilla roja y cuáles no.

Una posible expansión de esta tecnología es etiquetar un conjunto de datos para construir un modelo de IA para la ardilla roja. Mientras tanto, los datos recopilados pueden producir fácilmente mapas de distribución para revelar dónde viven las ardillas. Con estos mapas, los científicos pueden crear planes de conservación para preservar y reforzar la población de ardillas rojas y asegurarse de que la especie sea sostenible.

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