Tesla ha decidido cerrar su ambicioso proyecto Dojo, el superordenador de entrenamiento de IA que Elon Musk había presentado como la piedra angular para alcanzar la conducción autónoma total. Esta decisión marca un cambio radical en la estrategia tecnológica de la compañía y plantea interrogantes sobre el futuro de sus desarrollos en inteligencia artificial y robótica.
¿Qué era Dojo y por qué era tan importante?
Dojo nació como una apuesta de Tesla por desarrollar su propio hardware y chips para entrenar modelos de IA a gran escala, especialmente enfocados en procesar enormes volúmenes de datos de vídeo, provenientes de sus vehículos. El sistema incluía el chip D1, presentado en el AI Day de 2021. Se esperaba que fuera complementado por el D2, una versión mejorada para resolver cuellos de botella en el flujo de información.
Musk llegó a afirmar que Dojo podría añadir hasta 500.000 millones de dólares al valor de mercado de Tesla, gracias a nuevas fuentes de ingresos como los robotaxis y servicios de software.
¿Por qué Tesla ha decidido cerrar Dojo?
Según Bloomberg, el equipo de Dojo ha sido disuelto y su líder, Peter Bannon, ha abandonado la empresa. Los miembros restantes serán reasignados a otros proyectos de centros de datos y computación dentro de Tesla.
Este cierre coincide con la salida de unos 20 empleados que han fundado DensityAI, una startup que desarrollará chips, hardware y software para centros de datos de IA.
Además, desde mediados de 2024, Musk comenzó a desviar la atención hacia Cortex, un nuevo supercluster de entrenamiento de IA que se está construyendo en la sede de Tesla en Austin.
¿Qué implica este cambio para Tesla?
- Mayor dependencia de terceros: Tesla aumentará su colaboración con Nvidia, AMD y Samsung. De hecho, ha firmado un acuerdo de 16.500 millones de dólares con Samsung para fabricar su chip de inferencia AI6.
- Redefinición de prioridades: Aunque Musk sigue promoviendo a Tesla como una empresa de IA y robótica, el cierre de Dojo sugiere una reevaluación de sus capacidades internas frente a soluciones externas más maduras.
- Impacto en el robotaxi: El lanzamiento limitado de robotaxis en Austin con Model Y y conductores humanos ha tenido problemas de comportamiento en la conducción, lo que podría haber influido en la decisión de cerrar Dojo.
El caso Dojo es un recordatorio de que incluso los gigantes tecnológicos deben adaptarse rápidamente a los cambios del mercado. La apuesta por desarrollar chips propios es costosa y compleja. Tesla parece haber optado por una estrategia más pragmática: apoyarse en líderes consolidados del sector para acelerar sus ambiciones de IA.