En un movimiento que ha generado controversia, el presidente de EE.UU Donald Trump ha reiterado su amenaza de imponer aranceles a los chips semiconductores y electrónica fabricados fuera de sus fronteras.
Durante un discurso ante los republicanos de la Cámara de Representantes, Trump argumentó que los aranceles altos incentivarán a los fabricantes a trasladar su producción a Estados Unidos. «La única forma de salir de esto es construir tu planta… aquí mismo en América», afirmó.
Detalles de la Propuesta
Aunque Trump no proporcionó detalles adicionales sobre sus aranceles propuestos, mencionó su intención de implementar una tasa «mucho mayor» que el actual 2,5 %. Según él, las empresas necesitan un «incentivo» para traer la fabricación de vuelta a EE. UU., y ese incentivo será evitar pagar un impuesto del 25,5 % o incluso 100 %.
Críticas a las Empresas Tecnológicas
Trump también criticó a las principales empresas tecnológicas estadounidenses, como Apple, AMD, Broadcom, Nvidia y Qualcomm, por depender de TSMC de Taiwán para la importación de chips. Expresó su confianza en que los aranceles altos obligarán a estas empresas a invertir en la fabricación de semiconductores en el país.
Impacto en los Precios de Consumo
Los expertos sugieren que, incluso si TSMC comenzara la construcción de una fábrica capaz de producir chips de menos de 2nm en EE. UU. este año, probablemente solo estaría operativa para 2028-2029. Mientras tanto, los aranceles propuestos podrían aumentar significativamente el costo de PCs, smartphones y otros productos electrónicos de consumo.

Los partidarios del régimen de aranceles de Trump para la electrónica argumentan que reduciría la dependencia de la fabricación extranjera, priorizaría la producción propia y crearía miles de empleos para trabajadores cualificados. Sin embargo, muchos economistas han expresado su preocupación por el daño a largo plazo que estas políticas podrían infligir a la economía estadounidense.