La fabricación de semiconductores en EE.UU. podría experimentar cambios significativos, ya que los principales fabricantes de chips planean poner en marcha nuevas fábricas durante el próximo mandato presidencial de Donald Trump.
Según un reciente informe de Business Insider, aunque la administración Biden sentó las bases para la producción nacional americana de chips mediante la Ley CHIPS, el auge real de la fabricación y la creación de empleo podrían materializarse durante la presidencia de Trump.
Acelerando, que es gerundio
La iniciativa comenzó cuando Biden consiguió el compromiso de cinco gigantes mundiales de los semiconductores -TSMC, Intel, Samsung, Micron y SK Hynix-, lo que supuso un cambio transformador en las capacidades de fabricación de semiconductores de Estados Unidos. Hasta agosto de 2024, las empresas del ecosistema de semiconductores han anunciado más de 90 nuevos proyectos de fabricación en 28 estados, por un total de casi 450.000 millones de dólares en inversiones anunciadas.
El momento de esta expansión de la fabricación es especialmente significativo para los proveedores de computación en nube. Según el informe 2024 State of the US Semiconductor Industry de la SIA, en la década siguiente a la promulgación de CHIPS (de 2022 a 2032), se prevé que Estados Unidos triplique con creces su capacidad de fabricación de semiconductores, la tasa de crecimiento más alta del mundo durante ese periodo.
El informe prevé que EE.UU. aumente su cuota de fabricación de chips avanzados (menos de 10 nm) hasta el 28% de la capacidad mundial en 2032 y acapare el 28% del total mundial de gastos de capital (capex) de 2024 a 2032.
Ventajas de apostar por los semiconductores
Para el sector de la computación en nube, que se ha enfrentado a una importante escasez de chips y a interrupciones en la cadena de suministro, esta ampliación de la capacidad de fabricación de semiconductores en Estados Unidos ofrece varias ventajas estratégicas para EE.UU:
- Resistencia de la cadena de suministro: El desarrollo de instalaciones de producción de chips ayudará a los proveedores cloud a gestionar mejor los riesgos de la cadena de suministro. El informe de la SIA destaca que la capacidad de fabricación estadounidense aumentará un 203% de 2022 a 2032, lo que podría reducir la dependencia de los fabricantes internacionales.
- Acceso a tecnología avanzada: Estas nuevas instalaciones se centrarán en la producción de chips lógicos y de memoria de vanguardia, componentes esenciales para el hardware de computación en nube de próxima generación. Los 39.000 millones de dólares de incentivos a la fabricación de la Ley CHIPS se dirigen específicamente a estas capacidades de fabricación avanzada.
- Implicaciones económicas: Más allá de los 42.000 empleos directos y 101.500 indirectos previstos por la Asociación de la Industria de Semiconductores, la expansión podría contribuir a una mayor innovación tecnológica en el sector de la computación en nube.
No será un camino de rosas tampoco
Sin embargo, a pesar de las promesas de Trump en la industria de los semiconductores, sigue habiendo retos. El informe de la SIA señala un déficit previsto de 67.000 técnicos, informáticos e ingenieros en la industria de semiconductores para 2030. Según los informes, Samsung ha pospuesto la entrega de equipos de fabricación de chips debido a la falta de clientes importantes, mientras que otros fabricantes se enfrentan a diversos retrasos en sus plazos de construcción.
Para los proveedores de servicios en la nube y sus clientes, el éxito de esta iniciativa de fabricación propia de semiconductores podría significar cadenas de suministro de hardware más fiables, menores costes gracias a la reducción de los envíos internacionales y los aranceles, y un acceso más rápido a la tecnología de chips de vanguardia. Sin embargo, la ampliación del plazo de finalización de la fábrica significa que estos beneficios pueden tardar varios años en materializarse.
A medida que la industria de la computación en la nube continúa creciendo y evolucionando, el desarrollo de sólidas capacidades de fabricación de semiconductores estadounidenses es crucial para mantener el liderazgo tecnológico y garantizar la fiabilidad del servicio.
Los próximos años bajo la administración Trump revelarán si este auge en la industria de semiconductores puede cumplir sus promesas y cómo podría remodelar el panorama de la infraestructura de computación en la nube.