La industria de los semiconductores no ha parado de crecer en las últimas décadas; a pesar del parón que produjo la pandemia hace relativamente poco, el río parece querer volver al cauce con energías renovadas. Y es que dos gigantes del sector, como son TSMC y Samsung, barajan ampliar sus fronteras con la construcción de nuevas fábricas en nada menos que Emiratos Árabes Unidos.
Para ello, planean una inversión de más de 100.000 millones de euros para conseguirlo y altos cargos de estas empresas asiáticas ya han viajado hacia el país de Oriente Medio para asegurarse de que es la estrategia correcta a seguir.
Planes de expansión para TSMC y Samsung
El gigante taiwanés quiere construir un complejo de fábricas similares a la que ya tienen en su país natal, mientras que los coreanos buscan un plan a largo plazo de fabricación de chips en los EAU.
Todo ello cumple con el visto bueno del gobierno de Emiratos Árabes, dado que aportarán subvenciones para dar un impulso a estas empresas asiáticas. Al fin y al cabo, el objetivo es aumentar la producción global de chips que conlleve varias consecuencias: reducción de precios y aumento de beneficios en el futuro próximo.