En el mundo del hardware, donde cada grado de temperatura cuenta, la elección de una buena pasta térmica para tu PC es crucial. Sin embargo, una reciente investigación ha sacudido a la comunidad tecnológica: la pasta térmica SGT-4, comercializada por la marca surcoreana Amech, no solo falla en su cometido, sino que puede dañar irreversiblemente procesadores y disipadores. En este artículo analizamos en profundidad el caso, sus implicaciones y cómo proteger tu equipo.
¿Qué es la pasta térmica y por qué es tan importante?
La pasta térmica, también conocida como compuesto térmico o TIM (Thermal Interface Material), se aplica entre el procesador (CPU) y el disipador para mejorar la transferencia de calor. Su función es rellenar las microimperfecciones entre ambas superficies, evitando bolsas de aire que dificulten la disipación térmica. Una buena pasta térmica puede marcar la diferencia entre un sistema estable y uno que sufre sobrecalentamientos, cuelgues o incluso daños permanentes.
El caso SGT-4: una amenaza disfrazada de solución
Según una investigación liderada por Igor Wallossek, experto en hardware y fundador de IgorsLab, la pasta térmica SGT-4 de Amech contiene un compuesto químico altamente reactivo que está causando corrosión severa en CPUs y disipadores. El problema radica en su fórmula: en lugar de utilizar silicona neutra, emplea RTV de curado acetóxico, que libera ácido acético al entrar en contacto con la humedad.
¿Qué efectos provoca?
- Corrosión del cobre y aluminio: El ácido acético ataca los metales, generando oxidación visible y debilitando las superficies.
- Fusión entre CPU y disipador: La pasta se endurece con el tiempo, volviéndose pegajosa y creando una unión casi irreversible.
- Pérdida de eficiencia térmica: La corrosión genera microhuecos que reducen la conductividad térmica, elevando las temperaturas operativas.
- Olor desagradable: Usuarios reportan un fuerte olor a vinagre, síntoma claro de la liberación de ácido acético.
Reacciones de la comunidad y la empresa
Las primeras alertas surgieron en foros surcoreanos como Quasar Zone, donde usuarios compartieron imágenes de CPUs dañadas y disipadores corroídos. La investigación de Wallossek confirmó estos hallazgos mediante análisis químicos y pruebas de laboratorio.
Amech, por su parte, ha negado rotundamente las acusaciones. Alegan que su producto cumple con las normativas medioambientales europeas, aunque no han presentado pruebas que refuten los efectos corrosivos observados. Además, la empresa carece de sitio web oficial, correo corporativo o dirección verificada, lo que genera aún más sospechas sobre su legitimidad.
¿Cómo identificar una pasta térmica segura?
Ante este tipo de incidentes, es vital saber elegir productos confiables. Aquí algunos consejos:
- Opta por marcas reconocidas
- Revisa la ficha técnica
- Consulta opiniones verificadas
- Evita precios sospechosamente bajos
Alternativas recomendadas
Si estás buscando una pasta térmica segura y eficiente, existen opciones altamente recomendadas por profesionales como son Thermal Grizzly Kryonaut, Arctic X-6 o la siempre confiable Noctua NT-H2.
Estas pastas no solo ofrecen un rendimiento térmico superior, sino que han sido probadas en múltiples entornos sin reportes de daños a largo plazo.
¿Qué hacer si ya usaste SGT-4?
Si sospechas que has aplicado la pasta térmica SGT-4 en tu equipo, actúa con rapidez:
- Apaga el sistema inmediatamente para evitar más daño.
- Desmonta el disipador con cuidado. Si está muy adherido, no uses fuerza excesiva; aplica calor moderado con un secador para ablandar la pasta.
- Limpia los residuos con alcohol isopropílico al 99% y un paño sin pelusa.
- Inspecciona visualmente la superficie del CPU y el disipador en busca de corrosión o pitting.
- Sustituye la pasta por una de calidad y monitoriza las temperaturas con software como HWMonitor o Core Temp.
El caso de la pasta térmica SGT-4 es un recordatorio de que en el mundo del hardware, lo barato puede salir muy caro. La elección de componentes aparentemente menores, como una pasta térmica, puede tener consecuencias catastróficas si no se investiga adecuadamente. La transparencia de los fabricantes, la validación por parte de la comunidad y la experiencia de expertos como Igor Wallossek son herramientas clave para tomar decisiones informadas.
 
								