Un empresario que fue uno de los primeros en la carrera por construir vehículos autónomos, ha recaudado 15 millones de dólares para su siguiente etapa: una startup, Cogna, que afirma que su IA puede escribir software empresarial por sí sola.
La planificación es clave
Cogna, como se hace llamar la startup con sede en el Reino Unido, está dirigida por Ben Peters, cofundador técnico de FiveAI, una startup de conducción autónoma que fue adquirida por Bosch en 2022.
Cogna se centra en el mundo de la planificación de recursos empresariales. Esta planificación de recursos es muy necesaria en el funcionamiento de las empresas, que abarca desde las compras y la cadena de suministro y la gestión de inventarios hasta la evaluación de riesgos, las finanzas y los recursos humanos.
Por lo general, las grandes empresas pueden llegar a pagar miles de millones de euros en contratos con integradores de sistemas y consultoras para que se encarguen de su ERP, ya sea personalizando el software disponible para los clientes o escribiendo aplicaciones a medida desde cero, para adaptarse a las necesidades particulares de una organización.
El reto de construir una IA eficiente
Como es habitual en las nuevas empresas de IA, Peters cree que este trabajo se realiza mejor y puede comprimirse en una plataforma de IA creada a tal efecto. Aunque algunos retos han sido mucho más difíciles de abordar para la IA que otros, ha habido algunos indicios tempranos de que el ERP podría ser un área en la que podría pegar, y de que Cogna podría convertirse en uno de los actores en ese terreno.
«Para ser claros, ninguno de nuestros clientes lo considera un software ERP», afirma Peters en una entrevista. «Para ellos, tienen un problema que no se resuelve con SAP u otro sistema heredado. Les proporcionamos un software personalizado y preciso. Lo experimentan como una pieza clásica de SaaS, pero resulta que se ha creado específicamente para ellos, específicamente para su flujo de trabajo. Y está escrito por nuestra IA».
Cogna combina la IA generativa con otros tipos de herramientas para crear su software personalizado. Los equipos no técnicos pueden describir sus puntos débiles en lenguaje natural, y Cogna hace el resto, afirma la empresa.
«Somos un equipo de expertos en lenguajes específicos, compiladores, IA y SaaS empresarial fiable y escalable», afirma Peters.
La IA al servicio de las empresas
Hoy en día, no es raro encontrarse con startups de IA que aprovechan simultáneamente varios modelos lingüísticos de gran tamaño en función de una tarea concreta. Es la personalización lo que hace que una empresa sea única, y eso es lo que ocurre también en este caso. Peters explica que los modelos lingüísticos utilizados para que las personas interactúen con su plataforma proceden de diversos proveedores, como OpenAI y Anthropic. Son «una parte clave de nuestro compilador de lenguaje natural», explicó Peters. Además, Cogna está construyendo un motor para que «el software pueda escribirse a sí mismo».
Con ello, Cogna es un ejemplo de cómo la IA generativa -que experimentó una explosión viral con el lanzamiento de servicios accesibles al consumidor como ChatGPT- se está incorporando al uso empresarial y a aplicaciones más complejas. Esto es importante porque varias empresas fundadoras de IA, como OpenAI, han dejado claro que también ellas ambicionan introducirse en el mercado empresarial, un área muy lucrativa que les ayudará a generar los ingentes ingresos que esperan los inversores.
Gracias a su experiencia en la empresa de tecnología de conducción autónoma FiveAI, Peters es experto en detectar oportunidades en el mercado con antelación, pero también tiene experiencia en cómo cambiar de marcha, por así decirlo, cuando los planes no salen como uno espera.