El servicio de salud escocés se ha asociado con los de Redmond para desarrollar un nuevo sistema de seguimiento y localización COVID-19. El sistema de seguimiento del NHS Scotland utiliza Microsoft Azure.
Esta noticia llega a medida que las restricciones relacionadas con el coronavirus empiezan a disminuir. La solución utiliza códigos QR que, cuando se escanean con un dispositivo, llevan al usuario a un sitio web seguro del gobierno donde pueden enviar su nombre y datos de contacto. También se ha creado una aplicación que permite a las personas guardar sus datos para facilitar su uso en el futuro.
Las restricciones impuestas para combatir la propagación del coronavirus están comenzando a desaparecer también en Escocia. Con más personas visitando locales de ocio, el NHS necesitaba una solución que le permitiera comprender rápidamente dónde han estado las personas recién diagnosticadas con COVID-19.
El sistema de seguimiento del NHS Scotland utiliza Microsoft Azure
Deryck Mitchelson, director de seguridad en el NHS Scotland dijo lo siguiente. «El gobierno escocés requiere la recopilación de información de contacto como parte de sus esfuerzos para abordar la propagación del COVID-19.
Sin embargo, muchas empresas están mal equipadas para manejar la recopilación de estos datos. La seguridad que debe existir para manejarlos y buscarlos cuando el sistema de salud los requiere, es muy alta. Algunos usaban lápiz y papel para registrar esa información, lo cual no es lo ideal».
La solución de código QR es perfecta y elimina todo este trabajo de los dueños de los negocios, según Mitchelson.
«Se registran en la iniciativa y colocan el póster del código QR en su espacio de trabajo donde los clientes pueden escanearlo», explicó. «No tienen que hacer nada más y pueden concentrarse en brindar un excelente servicio».

Sin el código QR, rastrear a un paciente con el COVID-19 es un proceso manual, lento y poco confiable. Los rastreadores del NHS llaman a las empresas que ha visitado el paciente. Después, las empresas deben encontrar los detalles de contacto de esa persona, así como los detalles de todos los demás que estuvieron allí ese día. Posteriormente, es posible devolverlos al NHS para que pueda comenzar la tarea de rastrear a estas personas.
Mitchelson agregó lo siguiente. «Sabemos que una demora en el rastreo de contactos puede ayudar a propagar el virus. Si se necesitan tres días para ponerse en contacto con alguien, podría tener el virus y potencialmente estar propagándolo. Si un paciente ha escaneado un código QR, podemos entender dónde ha estado en cuestión de minutos. Cuanto más rápido rastreemos esto, más rápido podremos romper la cadena de transmisión».
La información de contacto de los códigos QR va directamente al lago de datos en la nube de NHS Scotland que se ejecuta en Microsoft Azure. Estos datos están completamente encriptados y sólo están disponibles para los rastreadores de contactos del NHS Scotland que tengan la clave digital correcta.
Deben obtener aprobación para acceder a los datos y solo pueden ver la información que han solicitado. El sistema es completamente auditable y muestra a qué información se accedió y cuándo. Después de un cierto número de días, los datos se eliminan automáticamente.