Despedir a 900 personas por Zoom, justo antes de Navidad, es brutal. Sin embargo, no es necesariamente cruel. La tecnología moderna puede parecer despiadada, pero no hay que confundir comodidad y crueldad.
Las malas noticias no se pueden transmitir a través de Zoom; ese parece ser el sentimiento detrás de miles de tuits enfadados hacia Vishal Garg, CEO de Better.com. Recordemos que este CEO fue al que se le ocurrió despedir a 900 personas en las condiciones descritas anteriormente y claro, se volvió viral.
«Gracias por unirte», comienza Garg. «Erm… vengo a ti con no buenas noticias. Si estás en la llamada, es que eres parte del grupo desafortunado que está siendo despedido. Tu empleo está rescindido en esta empresa con efecto inmediato».
Según su propio testimonio, esta fue la decisión de Garg. Quería que esas 900 personas lo escuchasen directamente de la fuente. A medida que evolucionan los despidos masivos, esta es quizás la forma más sincera de hacerlo. Les hizo saber a todos que este no era su primer sacrificio en Zoom e incluso admitió haber llorado después del anterior.
La tecnología moderna puede parecer despiadada, pero no hay que confundir comodidad y crueldad
Ahora se informa de que esas 900 personas representan el 9% de la fuerza laboral de Better.com. Se dice que es una organización con un valor de alrededor 7 mil millones de dólares. Podría haberlos mantenido hasta después de Navidad , pero tampoco es tan extraño que se despida a una persona en estas circunstancias.
El año pasado, IBM anunció 10.000 recortes de puestos de trabajo en toda Europa como parte de la separación de sus negocios de nube e infraestructura. Su equipo de Recursos Humanos probablemente lo trató de una forma algo más tradicional, probablemente enviando correos electrónicos o cartas formales. Sin embargo, también es necesario ver que ningún servicio de videoconferencia, de momento, tiene capacidad para 10.000 personas.
El problema aquí es que la conveniencia de la tecnología se confunde con demasiada frecuencia con la insidia. Es bastante tentador juzgar a Garg con dureza porque el sustento de las personas está en juego y nada menos que en Navidad.
Sin embargo, no es necesariamente malicioso utilizar Zoom para despedir personas. La alternativa podría haber sido que el departamento de RR.HH. de la empresa hubiese mandado 900 correos electrónicos y ya está. Sin embargo, los atendió a todos a la vez y les dio la noticia en persona.
No nos confundamos, esta entrada no es para blanquear el hecho en sí, porque sigue siendo una barbaridad por muchas estadísticas que se hagan. De lo que se trata es de no demonizar al medio porque a primera vista pueda parecer «cobarde» cuando, realmente, ha sido la opción más «valiente» (por llamarlo de alguna forma) de afrontar la situación.