La transformación digital es muy importante y extremadamente difícil de lograr. Independientemente de la forma que adopte la transformación, es muy probable que presente desafíos y costes nuevos. Por esto es importante que no te olvides de presupuestar los objetivos de negocio.
No te olvides
El aumento de los desafíos y los costes son una parte normal en la transformación digital. Estos pueden hacer que los líderes de C-suite recalibren su pensamiento sobre iniciativas de transformación y soliciten ver pruebas inmediatas de ROI. Cuando esta pregunta surge inevitablemente, los líderes tienden a buscar formas obvias de entregar un ROI positivo. Esto sin importar cuán temprano en el proceso de transformación puedan ser.
Con demasiada frecuencia, la solución «obvia» es reducir personal cuyo trabajo está programado para ser cambiado por procesos digitales. Sin embargo, en realidad, una solución tan simple al complejo problema de calcular el ROI de algo tan complejo como una transformación digital rara vez funciona. De hecho, la reducción inmediata de personal es uno de los mayores asesinos de ROI en las iniciativas de transformación digital.
¿Por qué la reducción hiere el ROI de transformación digital?
La simple razón por la cual la reducción de personal termina costando más dinero del que la empresa ahorra es que causa una pérdida inmediata del conocimiento institucional. Tendemos a subestimar el valor del conocimiento, principalmente porque no se discute de él y es casi imposible de cuantificar. Sin embargo, subestimar su valor puede resultar costoso en poco tiempo.
Lo que generalmente sucede es que, cuando las iniciativas de transformación apuntan a digitalizar procesos, los líderes internos suponen que ya no necesitan los empleados que solían manejar estos procesos manualmente. Estas personas son las que se reducen. Los números de ROI a corto plazo se ven increíbles. Los ahorros resultantes de un cambio en plantilla hacen que la iniciativa de transformación digital parezca un éxito inmediatamente.
Sin embargo, en realidad, lo que suele suceder es que, poco después de reducir la plantilla, la empresa se da cuenta de que todavía necesita ciertas habilidades clave que ya no están disponibles.
Si la organización tiene suerte, puede volver a contratar a estas personas con una prima considerable. Si no, los trabajadores o ya están en otro sitio aplicando ese knowhow o no quieren volver.
La alternativa que favorece el ROI.
Una alternativa más rentable para reducir el personal actual después de la transformación digital es retener y volver a capacitar a sus mejores empelados. Si bien es posible que no necesitemos todas las habilidades que tiene el personal, rara vez es aconsejable dejar ir ese talento.
Manteniendo nuestra fuerza laboral existente, el único coste en el que incurriremos será el de la recapacitación. No estaremos entrenando para el conocimiento corporativo como si se tratase de un empleado nuevo, algo ya hay.
La transformación digital con ROI positivo exige una visión general
Incluso en el mejor de los casos, calcular el ROI de una iniciativa de transformación digital puede ser difícil. La cantidad de cambio introducido en un negocio durante estas iniciativas es sustancial. Cuando la alternativa a la transformación arriesga nuestra relevancia con los clientes, socios y empleados, tomarse un tiempo para invertir en el trabajo inicial y la gestión compleja necesaria valdrá su peso en oro en un futuro.
Si bien las iniciativas de transformación digital más exitosas definen objetivos desde el principio, muchas de ellas se lanzan sin los objetivos claros ni medibles. Si esto describe a nuestra organización, anímate. No es demasiado tarde para calcular el ROI. Sin embargo, hay que tener en cuenta que para hacerlo de una manera que refleje con precisión nuestra realidad financiera a largo plazo, tendremos que mirar más allá de la medida simplista a corto plazo de reducir personal.