Hemos hablado muchas veces de virtualización o de aplicaciones que sirven para ello, pero… ¿Qué es la virtualización?
Virtualización es el nombre que se le da al proceso específico de transformación de la infraestructura física de IT, como equipos de red y servidores, y convertirlos en alternativas de software. La razón para aprovechar estos componentes virtuales es permitir que las organizaciones reduzcan la cantidad de equipos que necesitan para configurar y mantener. También disminuyen la huella física de IT y reducen sus costes.
Esta innovación única ha cambiado por completo la forma en que los empleados abordan su vida laboral diaria, así como la forma en que las empresas deciden ejecutar sus operaciones de IT. El mayor beneficio que implementa este proceso es la forma en que los componentes informáticos virtualizados pueden integrarse entre sí. Esto es bastante difícil de llevar a cabo con el hardware físico. Los partidarios de la virtualización dicen que ayuda a las empresas a aumentar la eficiencia de sus operaciones y también su agilidad.
¿Qué es la virtualización?
Para definirlo, imaginemos cinco equipos, cinco ordenadores físicos. Cada uno de ellos ejecuta sus propios sistemas operativos y servicios de software aislados. Aunque puedan funcionar por separado, el uso de la virtualización significa que puedes separar cada sistema operativo y su software de cada terminal y fusionarlos en una entidad combinada. Este ordenador «host» también puede mantener paquetes de software separados y ejecutarse como dispositivos individuales si es necesario.
Las instancias de software virtual separadas se conocen como «máquinas virtuales» (VM) y están coordinadas por una sola máquina física. Este ordenador central utiliza una plataforma de software llamada «hipervisor» que puede usar para administrar la amplitud de las VM que ejecuta. A través del hipervisor, puedes compartir elementos cruciales como el uso de memoria, el ancho de banda de la red, los ciclos de CPU y otros recursos informáticos.
Estos cinco PCs que hemos imaginado pueden, a través de la virtualización, fusionarse en una sola máquina combinada y al mismo tiempo preservar su individualidad. Esto permite a los trabajadores usarlas por separado.
¿Cuáles son los beneficios de la virtualización?
Como probablemente podáis adivinar, la virtualización ofrece muchos beneficios. En primer lugar, puede ser rentable cuando se utiliza en servidores, equipos de escritorio y almacenamiento. Puede liberar activos y reducir los gastos generales y los costes operativos. Cuando virtualizas un entorno, por ejemplo, y transformas un solo servidor en varias máquinas virtuales, puedes recibir un uso más eficiente de esos datos que si estuviera en un estado no virtualizado. Obviamente esto nos permite reducir la cantidad de servidores físicos que operamos, lo que reduce la cantidad de tiempo que nuestro equipo de IT necesita para mantener su hardware en funcionamiento y en mantenimiento. Además, la virtualización significa que podemos utilizar menos licencias de software.
Además, también puedes mejorar la resiliencia a través de este proceso. Si un servidor físico se ve afectado por un problema o fallo grave, es posible que deba ser reemplazado o reparado, lo que podría retrasar el trabajo horas, días o semanas. Dado que estos entornos virtualizados son mucho más fáciles de implementar, simplemente podemos clonar la máquina virtual que se ha visto afectada y restaurarla a su estado original en minutos, lo que reduce drásticamente el costoso tiempo de inactividad.
Por último, la virtualización también ofrece beneficios medioambientales. Esto se debe a que requiere menos recursos de almacenamiento y servidor. A su vez significa que hay menos unidades que deben fabricarse y menos máquinas de las que deshacerse al final de su vida útil. Finalmente, también reduce la cantidad de energía necesaria para operar las máquinas, ya que hay menos.