Cuando vemos una frase como Internet de los comportamientos (IoB), inmediatamente nos viene a la cabeza la parecida Internet de las cosas (IoT). Pero, ¿qué es el Internet de los comportamientos (IoB)? No es más que una red en sí misma, una herramienta empresarial específica que se apoya en las redes IoT existentes.
Una nueva fuente de datos
Con la llegada del IoT y la avalancha de dispositivos con conexión a Internet al mercado, las organizaciones se han entusiasmado con la idea de aprovechar estas vías completamente nuevas para la recopilación de datos.
IoB es un campo de investigación que aspira a comprender cómo utilizan las personas la tecnología para tomar decisiones de compra. Combina la IoT -la idea de utilizar sensores y aparatos inteligentes para recopilar datos- con la ciencia del comportamiento y la analítica de vanguardia.
Estas plataformas agregan y analizan datos generados a partir de muchas fuentes diferentes, incluida la actividad en línea, así como sensores físicos. Los sistemas IoB analizan el comportamiento para buscar patrones que los vendedores y el personal de ventas puedan utilizar para influir en el comportamiento en el futuro.
¿Es ético IoB?
Los principios de IoB podrían interpretarse como un empujón a los clientes hacia comportamientos rentables a nivel de negocio. Aunque la ciencia del comportamiento basada en datos debe manejarse con cuidado, esta particular mezcla de economía, psicología, estadística y tecnología es bastante respetuosa con el cliente.
En lugar de intentar manipular los deseos de las personas o empujarlas a comportarse de una determinada manera, se trata más bien de recopilar y analizar información de bajo nivel para elaborar una oferta que se ajuste mejor a sus necesidades.
Hoy en día es imposible navegar por Internet sin ser acosado con promociones no deseadas y «clickbait» personalizado. Las redes sociales también tienden a explotar los datos para sacar lo peor de la naturaleza humana. Pero una visión general anonimizada del comportamiento típico de los clientes puede ayudar a adaptar la oferta y aumentar los ingresos sin comprometer la privacidad de nadie.
¿Cómo recopilan y utilizan los datos los sistemas IoB?
Existe una enorme variedad de dispositivos IoT que son lo suficientemente sencillos y baratos como para que cualquiera pueda desplegarlos a su antojo; esta sencillez se refiere a algo tan básico como una almohadilla de presión o un sensor de puerta para hacer un seguimiento de las personas que entran y salen de un local, por ejemplo.
Dependiendo de la naturaleza del negocio, es posible que ya se disponga de una cantidad ingente de información de valor incalculable en los registros de un servidor web, que indicará cuándo visitan un sitio web, dónde se encuentran, etc.
¿Cuál es la diferencia entre IoB y el Big Data?
Al fin y al cabo, los Big Data no distan mucho de IoB. Pero, como su nombre indica, los enfoques de Big Data tienden a funcionar mejor con depósitos de datos muy grandes, desenterrando conexiones que un ojo humano podría pasar por alto.
A la inversa, IoB se beneficia de un ojo experto, porque un humano puede recopilar y correlacionar intencionadamente una pequeña selección de puntos de datos para extraer inferencias específicas. Sin embargo, más allá de ser una gran hoja de cálculo, IoB también incorpora análisis avanzados. Aquí es donde tecnologías como la inteligencia artificial (I.A) cobran todo su sentido.
Un ejemplo claro de esto sería una cámara de circuito cerrado de TV, capaz de identificar rostros y saber si alguien que entra en una tienda, si es un cliente nuevo o recurrente. No es una hazaña especialmente difícil para un motor de I.A contemporáneo, y añade toda una nueva dimensión de significado a todos los demás datos recopilados.
Aunque las tecnologías inteligentes pueden aumentar enormemente la velocidad y el alcance de la captura de datos para los análisis de IoB, éste no es un campo en el que una caja negra pueda hacer todo el trabajo. Algunas partes de la caja de herramientas ideal y teórica para el análisis del comportamiento todavía están a unos cuantos años vista.