A medida que las empresas se esfuerzan por ser más eficientes, una comunidad de desarrollo interna fuerte puede ayudarles a adoptar un desarrollo ágil. Los llamados desarrolladores ciudadanos -empleados que no son desarrolladores pero tienen ideas para aplicaciones internas- podrían ser fundamentales en este cambio. La sinergia entre Rolls-Royce y la plataforma Power BI de Microsoft, ayuda a que esto sea posible.
Cultivar a los desarrolladores ciudadanos
El gigante Rolls-Royce ha adoptado una comunidad interna de desarrolladores para impulsar el cambio en sus entornos corporativos y de fabricación. A través de la plataforma de código reducido Power Apps de Microsoft, la empresa ha permitido a sus empleados superar los obstáculos del trabajo interno mediante software de creación propia, así como crear una animada comunidad de desarrolladores.
«Todo empezó cuando, como equipo, nos hicimos la siguiente pregunta: ‘¿Y si 1.000 personas pudieran hacer algo que les ahorrara 10.000 libras a cada una?», explica Stuart Hughes, CIO y Chief Digital Officer (CDO) de Rolls-Royce.
«Eso es realmente una transformación digital muy significativa. Cambia fundamentalmente nuestras finanzas, pero también es de esperar que nos dé un mejor producto para nuestros clientes, que cumple con ese tipo de fiabilidad de disponibilidad y eficiencia.»
Ahorro de costes
La empresa suele cobrar por hora de vuelo del motor más que por unidad vendida, por lo que garantizar que los motores funcionen según lo previsto y no tarden en repararse es fundamental para su modelo de negocio. Hughes señala que con el sistema de guardia desarrollado por los empleados, Rolls-Royce evita tener que gastar en un sistema de terceros.
Otro ejemplo de éxito interno de la firma se encuentra en Kudos, una app dirigida por los empleados a través de la cual los compañeros pueden elogiarse fácilmente unos a otros. Rolls-Royce atribuye a Kudos un aumento del 25% en el compromiso de los empleados con la cultura de la empresa, y ayudó a los trabajadores remotos a sentirse más conectados.
Desde el principio quedó claro que promover el desarrollo de código bajo era un reto cultural y estratégico, más que técnico, explica el responsable de tecnología de autoservicio, Phil Kaufman. Su equipo trabajó para identificar «evangelizadores» dentro de la organización a los que pudieran capacitar ante todo.
«En realidad, en ese momento conocíamos la tecnología que necesitábamos, conocíamos la plataforma. Se trataba de saber quiénes son las personas que realmente van a intentar ayudarnos a introducir este cambio en toda la empresa, y ahora se han convertido en nuestros super-usuarios, paladines que utilizamos para trabajar con otras personas de la empresa».
El equipo tuvo que equilibrar cuidadosamente la potencia y el potencial de la plataforma con la experiencia de usuario para estos empleados entusiastas. Kaufman afirma que Power BI permitió a su equipo entrar en una «fase de wire-framing» de creación de prototipos, durante la cual se podían hacer maquetas.
Una tendencia al alza
En la actualidad, Rolls-Royce participa en proyectos formales de mejora de las cualificaciones a través de la Enterprise Skills Initiative de Microsoft. Además, el hecho de que la Power Platform impulse a las empresas, como el caso reciente de SEAT, no hace sino afirmar la buena salud de estas iniciativas.
De cara al futuro, Hughes sugiere que si el 15% del personal de oficina pudiera utilizar herramientas de ciencia de datos en un futuro próximo, seguiría impulsando la eficiencia en toda la empresa. «Creo que ahí es donde va esto», afirma, y añade: «Tenemos que democratizar la ciencia de datos y el big data del mismo modo que, obviamente, estamos demostrando ahora con las aplicaciones».