Microsoft ha estado trabajando con el Ejército de EE.UU. para producir hardware HoloLens y sus aplicaciones prácticas sobre el terreno. Las capacidades militares de esta herramienta parecen claras, y hemos visto otros ejemplos peculiares, pero ahora resulta que las Hololens también podrían servir a la compañía de aviones Boeing.
Una herramienta versátil donde las haya
Según la filial australiana de Boeing, «Boeing ha realizado la primera prueba de campo de su tecnología de mantenimiento de realidad aumentada para apoyar la reparación rápida de aeronaves desplegadas.»
En concreto, un Field Service Representative (FSR) de Boeing Australia en la base RAAF de Amberley, Queensland, utilizó el casco de realidad aumentada HoloLens de Microsoft para transmitir virtualmente diagnósticos de reparación de motores y manuales de reparación, a más de 1.400 kilómetros entre ellos y la USAF (Fuerza Aérea de los EE.UU).
Al igual que la demostración instructiva de Skype de Microsoft, que destacó hace siete años, las instrucciones que reprodujo el Boeing FSR eran accesibles, en parte como videoconferencia y en parte, como hologramas con comandos guiados por voz.
El aviador de primera clase de la USAF Anthony Cardoni, participante en la demostración Augmented Training Operations Maintenance (ATOM) describió así su experiencia:
«HoloLens fue una gran experiencia utilizando una nueva tecnología, y me ofreció una nueva perspectiva del mantenimiento de aeronaves. Me permitió completar una tarea que nunca había hecho antes mientras hablaba con un ingeniero de Boeing a kilómetros de distancia, como si me estuvieran enseñando por encima del hombro».
Lo mejor del proyecto ATOM es que está diseñado para funcionar con una cobertura de red limitada o deficiente, lo que debería ayudar a agilizar el tiempo de inactividad de los operadores en las zonas rurales.
Un diseño en constante evolución
Microsoft sigue tratando de conseguir un contrato multimillonario con el Ejército de Estados Unidos, mientras continúa con las rondas de ajustes de diseño y alteraciones de software para mejorar su uso sobre el terreno.
Será interesante ver si la rumoreada versión reducida de HoloLens, aparte de ayudar a Boeing, consigue salir de la fase de pruebas del ejército y llegar a un uso más comercial en el futuro.