Microsoft subraya la importancia de la colaboración entre gobiernos, fuerzas de seguridad, socios internacionales y empresas privadas para hacer frente a la ciberdelincuencia. Negociar un tratado sobre ciberdelincuencia en la ONU es un reto, debido a los diferentes puntos de vista sobre lo que constituye la ciberdelincuencia y cómo abordarla.
Equilibro entre protección y privacidad
Las preocupaciones de Microsoft sobre el amplio alcance del tratado y su posible uso indebido tienen bases sólidas. El equilibrio entre la lucha contra la ciberdelincuencia y la protección de los derechos individuales, como la privacidad y la libertad de expresión, es crucial. La posibilidad de que estados autoritarios aprovechen el tratado para sus propios fines es motivo de gran preocupación.
Es importante que el tratado se ajuste a las normas de protección de datos, penalice la ciberdelincuencia, restrinja el acceso a los datos e incorpore medidas para salvaguardar los derechos humanos. La ausencia de salvaguardias de transparencia o la posibilidad de que la vigilancia se produzca sin previo aviso son motivos de gran preocupación.
Para evitar abusos, son cruciales la transparencia, la supervisión y la capacidad de los proveedores de tecnología para impugnar las solicitudes de datos de los gobiernos. Las medidas de extradición del tratado también deberían abordar el problema de los ciberdelincuentes que eluden la acción de la justicia.
La colaboración es fundamental
Es alentador ver que partes interesadas como Microsoft abogan activamente por un tratado que logre el equilibrio adecuado entre la ciberseguridad y los derechos individuales contra la ciberdelincuencia. Los esfuerzos de colaboración entre gobiernos, entidades del sector privado y la sociedad civil son fundamentales para abordar los complejos retos de la ciberdelincuencia.
Los Estados de la ONU deben dar prioridad a los derechos humanos y a la cooperación internacional. Esto es vital a la hora de crear un tratado que luche eficazmente contra la ciberdelincuencia. En especial, dada la naturaleza en constante evolución de la tecnología y las ciberamenazas. Un entorno digital más seguro es crucial.