Salesforce ha vuelto a acaparar titulares tras Dreamforce 2025, su emblemática conferencia anual que este año reunió a más de 50.000 asistentes en una celebración de la nube, la automatización y, sobre todo, la inteligencia artificial. En su 22ª edición, el evento no solo reafirmó el compromiso de la compañía con la IA, sino que presentó una visión ambiciosa: convertir a Salesforce en el líder indiscutible de la inteligencia artificial empresarial. Pero, ¿están los clientes preparados para creer en esa promesa?
Agentforce: el núcleo de la estrategia de IA
El protagonista indiscutible fue Agentforce, la plataforma de agentes inteligentes que Salesforce lanzó hace un año. Esta solución representa un giro estratégico hacia la adopción masiva de IA, en respuesta a la presión de startups ágiles y tecnológicamente avanzadas que amenazaban con erosionar su cuota de mercado.
Aunque solo 12.000 de los 150.000 clientes de Salesforce han adoptado Agentforce hasta ahora, la empresa ha trazado un camino claro hacia la consolidación de su liderazgo en IA. La clave está en ofrecer una experiencia integrada, escalable y segura que permita a las empresas activar datos, gestionar agentes y automatizar procesos sin fricciones.
Slack como sistema operativo agentico
Una de las grandes revelaciones fue el reposicionamiento de Slack como un “agentic OS”, es decir, un sistema operativo para agentes inteligentes. Esta evolución convierte a Slack en el centro neurálgico de la interacción entre usuarios, datos y automatización.
Rob Seaman, Chief Product Officer de Slack, explicó que el objetivo es ocultar la complejidad técnica detrás de una interfaz natural y accesible. “Queremos que los usuarios interactúen con agentes y datos sin tener que entender la arquitectura subyacente”, afirmó. Esta estrategia busca democratizar el uso de la IA, facilitando su adopción incluso en entornos no técnicos.
Los datos respaldan esta apuesta: en 2025, Slack ha experimentado un aumento del 800% en el número de agentes desplegados, y empresas como GM han multiplicado por seis su base de usuarios en menos de un año.
Integración profunda: el verdadero valor diferencial
Emin Gerber, Chief Architect de Salesforce, destacó que el verdadero poder de la plataforma reside en su arquitectura integrada. Cada capa —datos, semántica, IA, agentes— está diseñada para potenciar a las demás, creando un ecosistema cohesivo que se extiende a ventas, marketing y atención al cliente.
Esta integración permite activar datos en tiempo real, aplicar modelos de IA personalizados y desplegar agentes inteligentes sin necesidad de soluciones externas. Es una ventaja competitiva difícil de replicar, incluso para gigantes tecnológicos con recursos similares.
IA abierta pero controlada
Salesforce ha optado por una estrategia de IA abierta, colaborando con múltiples proveedores de modelos como Anthropic, Google y OpenAI. Durante Dreamforce, Marc Benioff compartió escenario con Dario Amodei (Anthropic) y Sundar Pichai (Alphabet), reforzando el mensaje de interoperabilidad y colaboración.
Sin embargo, esta apertura no compromete la seguridad ni la experiencia del usuario. Cada modelo se ejecuta dentro de la nube privada virtual (VPC) de AWS, y los agentes son revisados individualmente antes de ser integrados en Slack. El objetivo es evitar el “ruido” innecesario y garantizar que los datos del cliente estén protegidos en todo momento.
¿Qué falta para la coronación?
A pesar del despliegue técnico y la narrativa convincente, Salesforce aún enfrenta un reto crucial: la adopción masiva. La cifra de 12.000 clientes que han implementado Agentforce es prometedora, pero insuficiente para consolidar su liderazgo.
La empresa necesita demostrar retorno de inversión (ROI) tangible para sus clientes, algo que sigue siendo el “santo grial” de la IA empresarial. Si logra convertir la promesa en resultados medibles, podría convertirse en el referente absoluto del sector.
¿Rey en construcción?
Salesforce ha construido los cimientos para convertirse en el rey de la inteligencia artificial empresarial. Su apuesta por una plataforma integrada, una experiencia de usuario simplificada y una estrategia abierta pero segura lo posicionan como un contendiente serio.
Sin embargo, el éxito dependerá de su capacidad para convencer a los clientes de que la IA no es solo una moda, sino una herramienta transformadora. Dreamforce 2026 será el termómetro definitivo: si la adopción de Agentforce se dispara, Salesforce habrá cumplido su promesa. Si no, la corona seguirá vacante.