La temporada estival, incluso en la situación actual, es una época dada a extraviar el móvil o, en el peor de los casos, a que éste pase a manos ajenas. Una vez que tu smartphone ha sido robado, tus posibilidades de recuperarlo son directamente proporcionales a la previsión que hayas tenido a la hora de protegerlo. Si no tienes una Tardis en tu salón, sigue estos tres pasos para evitar pasar un mal trago si llegas a sufrir este desagradable trago.
Activa el bloqueo de pantalla
Aunque el primer punto parezca un consejo propio del Capitán Obvio, la pereza y el desconocimiento son los archienemigos del sentido común. Sí, hoy en día todavía existen personas que no bloquean su smartphone.
Tal vez estés pensando que deberías hacerlo para evitar que accedan a tu cuenta de correo o de Facebook; no obstante, a nosotros nos preocupa más que el amigo de ajeno esté a varios toques de acceder a toda tu vida digital, vía verificación de correo: cuenta de Amazon, de PayPal… ¿Cómo evitarlo? Cuatro números o un simple patrón detendrán – o al menos, ralentizarán – al malhechor mientras es localizado.
Proporciona un inicio de sesión alternativo
Si nos quedamos sin nuestro teléfono, la mayoría de nuestras cuentas están expuestas, incluso aquellas que utilizan la verificación en dos pasos. ¿Cómo podemos protegernos en este caso? Es sencillo: muchas de las aplicaciones que utilizas permiten recuperarla con un método alternativo que no dependa de nuestro teléfono habitual.
Pongamos como ejemplo los servicios de Google. A pesar de que tengas asociada tu cuenta a un teléfono concreto, es posible recibir un código de verificación mediante número alternativo. ¿Esto que quiere decir? Podemos dar un número de confianza a Google, diferente al que tenemos asociado a la cuenta, para que envíe un SMS con código en caso de emergencia con el que podremos revocar todos los accesos actuales y retomar el control de nuestra cuenta.
Puedes activar este servicio relativo a nuestro ejemplo siguiendo los siguientes pasos:
- Ve a la página de inicio de sesión del servicio de Google que quieras utilizar (por ejemplo, Gmail).
- Introduce tu nombre de usuario y contraseña.
- Selecciona ¿No tienes tu teléfono?
- En el cuadro que aparece, elige la opción para enviar el código al teléfono alternativo.
- Si solo tienes un teléfono alternativo registrado en la cuenta, asegúrate de que termine con las dos últimas cifras de la lista. Si tienes varios teléfonos alternativos, selecciona cuál quieres utilizar. Una vez que hayas seleccionado el número de teléfono correcto, haz clic en Aceptar.
- Introduce el código que recibas en el teléfono. Si no lo recibes, inicia sesión con tus códigos de seguridad o selecciona ¿No tienes tu teléfono? y utiliza la opción «No puedo acceder a ninguno de mis teléfonos» para intentar acceder a la cuenta.
Infórmate de las opciones de recuperación de tus cuentas más críticas y actívalas.
Anota tu IMEI en un lugar seguro
Empecemos por el principio: ¿Qué es el IMEI? Sin ponernos muy técnicos, podemos resumirlo en que es el DNI de nuestro teléfono; cada vez que nuestro teléfono accede a la red de nuestro operador, tiene que «presentar» el DNI para que «le dejen pasar». Con esta breve explicación puedes ver la importancia de este código y su importancia si te sustraen el móvil.
¿Dónde encuentro el IMEI? Si acabas de comprar un teléfono, puedes buscarlo en la factura o en la pegatina de la caja original. Si no recuerdas dónde se encuentran ninguno de estos papeles, accede a tu teléfono y marca el *#06#. Apunta este número y guárdalo a buen recaudo.
Aplicaciones “antirrobo”
Aunque Android e iOS cuentan con sus propios sistemas de localización o “antirrobo”, debes saber que también existen aplicaciones exclusivas para este propósito. Tanto en Itunes como en la Play Store podrás encontrar una amplia variedad que responda a tus necesidades, siendo dos de las más populares Cerberus y Prey. Con ellas podrás:
- Rastrear y localizar tu teléfono
- Hacer una foto al intruso si introduce el código de desbloqueo de modo erróneo
- Grabar audio desde el micrófono
- Borrar la memoria interna y la tarjeta SD, para proteger su información personal
- Mostrar un mensaje personalizado en la pantalla (I’m watching you…)
Y una más: las copias de seguridad
Aunque estos cuatro consejos están dirigidos al robo de dispositivos, hemos de recordar que podemos quedarnos sin él por otros motivos como el extravío. En este caso, sería recomendable añadir a los cuatro puntos, un quinto: hacer copias regulares de seguridad. Ya sea en físico o en la nube, tener una segunda ubicación de nuestros datos y fotografías evitará que nos quedemos sin recuerdos o archivos importantes. ¿Cómo puedes hacerlo? Con servicios como Dropbox.
Aunque esperamos que nunca tengas que recurrir a utilizar estos puntos, con invertir media hora de tu tiempo a proteger tu teléfono, harás que un robo o extravío sólo se queden en un mal recuerdo en lugar de un problema mayor. Recuerda: más vale prevenir que curar.
Artículo escrito por Eva O. – Online Presence Manager en Keykumo.