La tecnología en la nube ha sido un salvavidas central para las organizaciones «interrumpidas» por el COVID-19. Para muchos, fue todo lo que mantuvo todo en marcha. Esto les permitió construir y escalar rápidamente sus servicios y operaciones remotos. Sin embargo surge la pregunta de ¿Cómo acertar con la migración a la nube con las prisas por la transformación digital?
El reciente informe Technology Vision 2021 de Accenture encontró que el 82% de las organizaciones están aumentando su uso de la nube como respuesta directa a la pandemia.
Sin embargo, a medida que las empresas buscan recuperarse de la crisis, la conversación ha cambiado en torno a la nube. Las empresas que operan durante la crisis están viendo que la nube ofrece más que sólo ahorros de costes. Sin embargo, puede ser también un camino hacia modelos comerciales más ágiles, hacia una mayor velocidad de comercialización e incluso para operaciones más ecológicas.
Estamos avanzando más allá del objetivo de «levantar y cambiar», donde la nube es sólo un nuevo hogar para el centro de datos.
No obstante, hasta ahora, obtener este tipo de valor de la nube ha resultado difícil para muchas empresas. De hecho, sólo el 37% de ellas dicen que están logrando el valor total esperado de sus inversiones en la nube.
¿Cómo acertar con la migración a la nube con las prisas por la transformación digital?
Una visión sin estrategia sigue sin ser la solución. La forma de escalar la adopción de la nube, parece simple: migración. Sin embargo, centrarse en la migración con prisas «por hacer más transformación digital» puede atrapar a las organizaciones en la mentalidad de «levantar y cambiar» sin más. Aquí el objetivo es mover mayores volúmenes de cargas de trabajo y esperar que se obtengan los resultados.
Las empresas primero deben establecer la estrategia comercial y el valor detrás de su migración. Esto incluye las definiciones claras de dónde están y dónde quieren estar. La nube puede ofrecer una mayor agilidad, por ejemplo. Sin embargo, ¿Cómo ayudará esta mayor agilidad a la empresa para ofrecer nuevos productos o servicios?
Las estrategias de migración que analizan cómo la nube puede permitir que la empresa opere de manera distinta con las nuevas herramientas y servicios pueden ser mucho más exitosas que las estrategias que sólo buscan reestructurar lo que ya tienen.
Además, las empresas también deben reconsiderar cómo otras tecnologías pueden formar parte de su inversión. Por ejemplo, IoT y la IA, además de la robótica, pueden ser fundamentales hoy en día.
La ejecución es lo que da vida a la estrategia
La implementación práctica de una estrategia en la nube no siempre es fácil. Sin embargo, dividirla en objetivos alcanzables y crear un plan sistemático que demuestre cómo cada carga de trabajo generará valor, permitirá un progreso sostenido.
Las migraciones a la nube son incrementales y están influenciadas por factores como el valor, la complejidad y el riesgo. Los líderes de IT deberán considerar cada área del negocio y mapearlas por requerimientos. Esto también ayudará a informar el tipo de servicios en la nube que tu organización requiere para diferentes cargas de trabajo. Incluimos aquí la IaaS, PaaS o SaaS.
La base de muchas de las capacidades que transformarán las operaciones, son los datos. A pesar de esto, la planificación de la migración, a menudo se centra en las aplicaciones. Sin embargo, es esencial considerar las interdependencias entre la arquitectura, los datos y las aplicaciones. A medida que las empresas trasladan sus centros de gravedad de datos a la nube, también deben incorporar plataformas de datos modernas en sus planes estratégicos de migración.
Más allá de la migración
Si bien la migración es el primer paso esencial para maximizar el valor de la nube, es sólo el comienzo. No obstante, las decisiones que tomen las organizaciones al principio, definirán lo que podrán lograr en el futuro. Es importante que las organizaciones elijan al socio adecuado para emprender este viaje.