¿Cómo optimizar la gestión de la nube híbrida? ¿Sabías qué…?

¿Cómo optimizar la gestión de la nube híbrida?

Tener las bases adecuadas puede hacer que la infraestructura de nube híbrida de una organización funcione mucho mejor. ¿Cómo optimizar la gestión de la nube híbrida?

Muchas organizaciones ahora han adoptado una estrategia de nube híbrida para garantizar que sus cargas de trabajo se ejecuten de la manera más eficiente posible y residan donde tenga más sentido. De hecho, según una investigación de Flexera, el 82% de las empresas tienen una estrategia de nube híbrida. Las empresas, por otra parte, están aumentando sus gastos con los proveedores en todos los ámbitos.

Sin embargo, tener cargas de trabajo y aplicaciones ejecutándose en la nube pública o privada presenta desafíos. Uno de los más importantes es cómo administrar los entornos de nube híbrida de manera eficiente y garantizar que estas configuraciones estén lo más optimizadas posible. Con ello, se garantiza la relación calidad-precio y mantener la seguridad cibernética. Para optimizar la infraestructura de nube híbrida, se deben establecer las bases adecuadas.

¿Cómo optimizar la gestión de la nube híbrida?

Si estuvierais comenzando un negocio desde cero en la época actual, probablemente optaríamos por diseñarlo para que fuese nativo de la nube y compatible con la nube pública. Esto se suma a la inclusión de aplicaciones livianas, sistemas escalables y la seguridad y el cumplimiento que ahora viene como estándar en los hiperescaladores como Microsoft.

Sin embargo, la mayoría de empresas, particularmente en las industrias reguladas, están lidiando con con sistemas pesados, antiguos y basados en mainframe. En algunos casos, estos entornos alojan miles de aplicaciones completamente personalizadas para ese negocio. Podrían haber sido diseñados hace décadas y simplemente no están construidos para ser adecuados para entornos de nube pública,. Esto lo dice Anthony Drake, director de operaciones para el norte de Europa de la firma de investigación y asesoría ISG.

En algunos casos, estos entornos alojan miles de aplicaciones completamente personalizadas para ese negocio. Podrían haber sido diseñados hace décadas y simplemente no están construidos para ser adecuados actualmente.

¿Cómo optimizar la gestión de la nube híbrida?

«Las empresas quieren las ventajas que provienen de los entornos de nube pública. Quieren la capacidad de escalar, el cambio de CapEx a OpEx y la capacidad de administrar costes. También quieren nuevas aplicaciones. Los beneficios potenciales de los hiperescaladores podrían aportar áreas en crecimiento como la computación edge. Por lo tanto, optan por un entorno híbrido, colocan algunas cargas de trabajo en la nube pública y conservan la nube privada para los sistemas heredados».

Por su naturaleza, un entorno de nube híbrida va a ser muy complejo, con entornos de nube pública y privada hablando entre sí. También transfiere datos y exige un nivel de interoperabilidad que debe administrarse. «Un enfoque a lo grande de mover todo a la nube no funcionará».

Creación de recursos de nube híbrida adecuados

Establecer las bases adecuadas para la gestión de la nube híbrida es esencial para optimizar las operaciones. Hay dos problemas principales que podrían surgir si las empresas no lo hacen. Esto lo dice Guy Warren, CEO de ITRS Group. «Podrías terminar pagando en exceso por su propiedad en la nube, o podrías subestimar tus necesidades de capacidad y acelerar el rendimiento de esa aplicación. Asegurar los cimientos requiere saber qué tamaño comprar, lo cual, con la complejidad de los sistemas actuales, sólo se puede lograr con un análisis eficaz mediante una herramienta de gestión de capacidad«.

Trabajar con un marco de adopción de nube híbrida brinda una línea clara de mejores prácticas. Esto es teniendo en cuenta la infraestructura de servicio que está tratando de replicarse en el entorno de la nube. Cada plataforma en la nube tiene su propio marco de excelencia y se consume de diferentes maneras. Esto exige una revisión de las razones por las que una empresa se está mudando a la nube en primer lugar.

Realizar un análisis detallado del coste-beneficio es clave para decidir si una aplicación sería mejor en un entorno de nube o si estaría en las instalaciones. Según George McKenna, jefe de ventas en la nube de Ultima Business Solutions la respuesta es la siguiente. «Por ejemplo, ¿los beneficios deseados se reducen a la generación de ingresos, la infraestructura interna, la productividad de los empleados u otra razón?. Es el ecosistema de la plataforma lo que diferencia dónde colocas la carga de trabajo».

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