En un movimiento revolucionario que está haciendo vibrar al mundo de la tecnología, nVidia se ha asociado con Japón para crear el superordenador ABCI-Q, una maravilla diseñada para ampliar los límites de la computación cuántica.
En realidad, el superordenador beneficiará al Instituto Nacional de Ciencia y Tecnología Industrial Avanzada (AIST) de Japón, y se convertirá en un sistema híbrido en la nube de ordenadores cuánticos y superordenadores.
¿Por qué es tan importante el superordenador ABCI-Q?
La arquitectura Hopper de nVidia y CUDA-Q son el corazón de ABCI-Q. Ambos se combinan para ofrecer un centro neurálgico para simulaciones cuánticas en diversas industrias. De hecho, ABCI-Q se diseñará para utilizarse en simulaciones cuánticas de alta fidelidad destinadas a la investigación en múltiples sectores.
En el comunicado de prensa de nVidia, uno de sus responsables hace hincapié en el importante papel del futuro superordenador:
«Los investigadores necesitan simulación de alto rendimiento para abordar los problemas más difíciles de la computación cuántica. CUDA-Q y la NVIDIA H100 equipan a pioneros como los de ABCI para realizar avances críticos y acelerar el desarrollo de la supercomputación cuántica integrada».
Tim Costa, director de alta computación y computación cuántica de nVidia
La clave para resolver los problemas del futuro
La computación cuántica encierra la clave para resolver problemas que actualmente están fuera del alcance de los ordenadores clásicos. Desde el descubrimiento de fármacos hasta la modelización del clima, las aplicaciones potenciales son enormes y transformadoras.
ABCI-Q está diseñado para ser un laboratorio de la innovación. En él, los investigadores podrán experimentar con la simulación de circuitos cuánticos, el aprendizaje automático cuántico e incluso el desarrollo de nuevos algoritmos inspirados en los principios cuánticos.
La colaboración entre NVIDIA y el AIST de Japón es un gran paso adelante en la búsqueda del potencial de la computación cuántica. No sólo por la tecnología que hay detrás, sino sobre todo por las respuestas que podría desvelar a los científicos.