La versión más reciente de la plataforma de comunicación ofrece una nueva forma de eludir las limitaciones de Internet impuestas por el estado, pero persisten las preocupaciones sobre la visibilidad de IP. WhatsApp combatirá los cortes de Internet con un servidor proxy.
WhatsApp ha anunciado un nuevo soporte para la conectividad del servidor proxy, lo que permite a sus usuarios conservar el acceso al servicio de mensajería en áreas con internet controlado por el estado.
La firma declaró que la actualización fue impulsada por una preocupación por los usuarios que están siendo aislados del mundo exterior por las restricciones gubernamentales de Internet. Protegerá a los usuarios de los apagones de comunicaciones.
WhatsApp combatirá los cortes de Internet con un servidor proxy
El gobierno iraní ha restringido el acceso a las plataformas Meta como WhatsApp e Instagram en los últimos meses. Ha cerrado los servicios de Internet a medida que las protestas por los derechos humanos se han intensificado en todo el país.
Los servidores proxy funcionan actuando como intermediarios entre un usuario y el servicio alojado en Internet al que se intenta acceder. En los casos en que los estados limiten o bloqueen por completo el acceso a WhatsApp, los usuarios podrán conectarse a un servidor proxy que está separado de WhatsApp. Este luego actúa como un puente para acceder a la plataforma de comunicaciones, sin pasar por los bloqueos impuestos por el estado.
En una publicación de blog, WhatsApp confirmó que el cambio no afectará al cifrado de extremo a extremo de los mensajes enviados mediante la aplicación. Reafirmó que ni los que ejecutan los servidores proxy, ni WhatsApp y Meta podrán interceptar mensajes. enviado usando el nuevo método.
Para activar la función, los usuarios simplemente seleccionan ‘Usar proxy’ en la configuración de WhatsApp e ingresan una dirección de proxy válida. Estos se pueden compartir en las redes sociales o antes de un apagón para garantizar que los usuarios puedan continuar la comunicación de WhatsApp incluso con fuertes restricciones de red.
Las protestas se intensificaron en Irán tras la muerte de Mahsa Amini, de 22 años, en circunstancias sospechosas bajo custodia de la ‘policía de la moralidad’. Desde entonces, las sospechosas muertes de más manifestantes, como Nika Shakarami, han aumentado la actividad antigubernamental.